La cata de vinos no es solo para expertos. Con un método adecuado, cualquier persona puede aprender a evaluar un vino de manera objetiva.
Entender los pasos básicos de una cata te ayudará a apreciar mejor sus características y a tomar decisiones más informadas al elegir una botella. En esta guía, te explicamos paso a paso cómo catar un vino correctamente.
1. Preparación antes de la cata
Antes de empezar, asegúrate de seguir estas recomendaciones para que la experiencia sea lo más objetiva posible:
- Elige el entorno adecuado: Busca un lugar con buena iluminación, sin olores fuertes ni distracciones.
- Usa una copa adecuada: Una copa de cristal fino y transparente, con forma de tulipa, permite evaluar mejor los aromas.
- Temperatura del vino: Servir el vino a su temperatura ideal es crucial. Tintos entre 14-18ºC, blancos entre 8-12ºC y espumosos alrededor de 6-8ºC.
- Orden de cata: Si vas a probar varios vinos, sigue este orden: espumosos, blancos, rosados, tintos y, por último, generosos o dulces.
2. Análisis visual: Evaluando el color y la densidad
El primer paso en la cata es observar el vino. Sostén la copa contra un fondo blanco e inclínala ligeramente.
- Color: Un vino tinto jóven suele ser rojo violáceo, mientras que un tinto más envejecido tiende al granate o teja. Los blancos pueden variar entre amarillo pajizo y dorado.
- Brillo y limpidez: Un vino brillante y limpio suele indicar buena calidad. Si está turbio, podría tener defectos.
- Lágrimas o piernas: Desliza el vino por las paredes de la copa. Si deja lágrimas densas y lentas, indica mayor contenido alcohólico o glicerina.
3. Análisis olfativo: Identificando los aromas
Acércate la copa a la nariz y huele sin agitar. Luego, remueve el vino en la copa y vuelve a oler para detectar más matices.
- Aromas primarios: Provienen de la uva y pueden ser frutales, florales o herbáceos.
- Aromas secundarios: Se desarrollan durante la fermentación e incluyen notas lácteas, pan o levaduras.
- Aromas terciarios: Son los que aparecen con la crianza en barrica o en botella, como vainilla, cuero, tabaco o frutos secos.
Si percibes olores desagradables, como humedad o vinagre, es posible que el vino tenga algún defecto.
4. Análisis gustativo: Sabores y sensaciones en boca
Da un sorbo y deja que el vino recorra toda la boca antes de tragarlo.
- Ataque: Sensación inicial en boca. Puede ser suave, fresco, potente o equilibrado.
- Estructura y cuerpo: Evalúa la textura del vino. Los tintos con más taninos se sienten más secantes en la boca.
- Acidez: Un vino con buena acidez es refrescante y equilibrado. Si es demasiado ácido, resulta agresivo; si es bajo en acidez, puede ser plano.
- Persistencia: Se mide el tiempo que el sabor queda en boca tras tragar. Un buen vino tiene un retrogusto prolongado.
Conclusión
Catar un vino correctamente requiere atención a los detalles, pero con práctica se vuelve más intuitivo. Siguiendo estos pasos, podrás identificar las cualidades de cada vino y disfrutarlo de una manera más profunda. La próxima vez que descorches una botella, pon en práctica estos consejos y descubre nuevos matices en cada copa.