Diferencias entre un vino ecológico, natural y biodinámico

Los vinos ecológicos, naturales y biodinámicos están ganando popularidad en España, pero a menudo se confunden entre sí. Aunque comparten el objetivo de minimizar la intervención química y artificial, cada uno tiene características y regulaciones específicas.

A continuación, te explicamos las diferencias clave para que sepas qué estás comprando.

Vino ecológico

Un vino ecológico sigue normativas oficiales de la Unión Europea y debe llevar el sello de certificación.

Sus principales características son:

  • Se cultivan uvas sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
  • En bodega, se limita el uso de aditivos y sulfitos (pero están permitidos en cantidades controladas).
  • Se respetan procesos sostenibles para reducir el impacto ambiental.
  • Deben superar inspecciones periódicas para mantener la certificación.

Vino natural

El vino natural es el menos intervenido de todos, aunque no tiene una regulación oficial en España.

Sus características principales son:

  • Se elabora con uvas de cultivo ecológico o biodinámico.
  • No se utilizan levaduras comerciales, sólo las autóctonas presentes en la uva.
  • No se filtra ni se clarifica con productos químicos.
  • Los sulfitos no se añaden o se usan en cantidades mínimas.
  • Puede presentar sedimentos y variaciones entre botellas debido a su evolución natural.

Vino biodinámico

El vino biodinámico sigue los principios de la agricultura biodinámica, basada en el calendario lunar y en preparados naturales. Está regulado por la certificación Demeter.

Sus características clave incluyen:

  • Uso de técnicas ecológicas y adición de preparados vegetales y minerales para mejorar el suelo.
  • Se sigue el calendario lunar para labores en el viñedo y en la bodega.
  • En bodega, se permite un uso mínimo de sulfitos y levaduras autóctonas.
  • Se prioriza el equilibrio entre el viñedo y su entorno natural.

Conclusión

Si buscas un vino certificado con menos químicos y más sostenible, el ecológico es una buena opción.

Si prefieres el máximo respeto por la uva y una expresión más pura del terroir, el natural puede ser tu elección.

Y si te interesa un enfoque holístico con filosofía agrícola específica, los biodinámicos son para ti.

Cada uno tiene sus peculiaridades, así que la mejor manera de decidir es probar y encontrar el vino que más te guste.