El invierno es la época perfecta para disfrutar de vinos con cuerpo, intensos y que mariden bien con los platos más contundentes típicos de esta estación.
España, con su rica tradición vinícola, ofrece una amplia variedad de opciones ideales para combatir el frío y disfrutar de momentos especiales.
Aquí te presentamos una selección de los mejores vinos españoles para el invierno, junto con consejos y ejemplos concretos para elegir el más adecuado según tus preferencias.
Vinos tintos con cuerpo: la mejor elección para el frío
En invierno, los vinos tintos con cuerpo y alta intensidad suelen ser los preferidos, ya que acompañan perfectamente a guisos, carnes rojas y quesos curados. Algunas recomendaciones específicas son:
- Rioja Reserva y Gran Reserva: Este tipo de vino destaca por su equilibrio entre fruta y madera, con notas de vainilla, especias y frutas maduras. Ejemplo: Marqués de Riscal Reserva.
- Ribera del Duero: Conocidos por su potencia y elegancia, los tintos de esta denominación suelen tener sabores a frutas negras, cacao y toques ahumados. Ejemplo: Emilio Moro Crianza.
- Priorat: Si buscas algo más exclusivo, los vinos de Priorat, con su carácter mineral y concentración, son ideales. Ejemplo: Clos Mogador.
Opta por vinos con crianza o reserva, ya que el tiempo en barrica les aporta la estructura y complejidad que los hace ideales para el invierno.
Vinos blancos con cuerpo: una alternativa interesante
Aunque los tintos son los protagonistas del invierno, no hay que olvidar los blancos con crianza. Estos vinos suelen tener mayor complejidad y son perfectos para maridar con pescados al horno o carnes blancas.
- Albariño con barrica: Este clásico gallego, cuando pasa por barrica, gana en cuerpo y cremosidad. Ejemplo: Pazo de Señorans Selección de Añada.
- Chardonnay de Navarra o Somontano: Las variedades con crianza ofrecen notas de mantequilla, frutos secos y vainilla, perfectas para esta época. Ejemplo: Enate Chardonnay Fermentado en Barrica.
- Godello del Bierzo o Valdeorras: Los godellos con crianza aportan equilibrio entre acidez y cuerpo, con toques minerales y frutales. Ejemplo: As Sortes de Rafael Palacios.
Sirve estos blancos ligeramente más cálidos que en verano (unos 10-12°C) para resaltar sus aromas y sabores complejos.
Vinos dulces y generosos: el broche perfecto
Para acompañar postres, quesos azules o disfrutar en una sobremesa, los vinos dulces y generosos son una opción clásica en invierno.
- Pedro Ximénez (PX): Dulce, denso y con sabores a pasas, higos y caramelo, este vino andaluz es perfecto para el frío. Ejemplo: Don PX Gran Reserva de Toro Albalá.
- Oloroso: Intenso y seco, pero con notas dulces, este vino de Jerez combina bien con frutos secos y quesos curados. Ejemplo: Oloroso Alfonso de González Byass.
- Moscatel de Alicante: Dulce y aromático, ideal para acompañar turrones y otros dulces navideños. Ejemplo: Moscatel Misterio de Capçanes.
Estos vinos se sirven en pequeñas cantidades debido a su intensidad.
Utiliza copas específicas para resaltar sus aromas.
Conclusión
El invierno en España ofrece una excusa perfecta para disfrutar de los vinos más intensos y complejos. Desde los tintos con cuerpo hasta los blancos con crianza y los generosos, hay una amplia variedad de opciones para todos los gustos y ocasiones.
La clave está en elegir vinos de calidad, adecuados para cada momento y plato. ¿Tienes algún favorito?
¡Prueba estas recomendaciones y calienta tus días fríos con lo mejor del vino español!