El vino no solo se disfruta en copa. También es un ingrediente versátil para preparar bebidas refrescantes, cócteles elegantes y combinados perfectos para compartir. Si alguna vez te has preguntado qué bebidas se pueden preparar con vino, has llegado al sitio correcto. Este artículo te ofrece ideas y consejos para aprovechar ese vino que tienes en casa o para innovar en tus reuniones.
Tanto si eres aficionado al vino tinto, blanco o rosado, como si tienes una botella abierta que quieres aprovechar antes de que pierda calidad, aquí encontrarás preparaciones que respetan el sabor del vino y lo potencian con ingredientes simples. A continuación, repasamos bebidas con vino fáciles de hacer, adaptadas a distintos gustos y ocasiones.
1. Tinto de verano: la opción más popular y refrescante
El tinto de verano es una de las bebidas con vino más consumidas en España, especialmente durante los meses cálidos. Es fácil de preparar y requiere ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa.
Ingredientes:
- Vino tinto joven (mejor si es afrutado, tipo tempranillo)
- Gaseosa (limón o blanca)
- Hielo
- Rodajas de limón (opcional)
Preparación:
- Llena un vaso o jarra con hielo.
- Añade partes iguales de vino tinto y gaseosa.
- Remueve suavemente y decora con una rodaja de limón.
Consejo: No uses vinos crianza o reserva. Cuanto más ligero y joven sea el vino, mejor. Si quieres reducir el azúcar, usa gaseosa sin azúcares añadidos o soda con un chorrito de zumo de limón natural.
2. Sangría casera: ideal para compartir
La sangría es una bebida clásica que no solo gusta a los turistas. Bien preparada, puede ser una excelente forma de aprovechar el vino y combinarlo con fruta de temporada. Lo importante es mantener el equilibrio entre dulzor, acidez y frescor.
Ingredientes básicos:
- 1 botella de vino tinto (o blanco para versión más suave)
- 1 melocotón en rodajas
- 1 manzana en cubos
- 1 naranja en rodajas
- 1 palo de canela
- 2 cucharadas de azúcar (ajustar al gusto)
- Refresco de limón o soda
- Un chorro de brandy (opcional)
- Hielo
Preparación:
- Mezcla el vino con las frutas, el azúcar y la canela en una jarra grande.
- Deja macerar en la nevera al menos 4 horas (mejor si es toda la noche).
- Antes de servir, añade hielo y un poco de soda o refresco para aligerar.
Consejo: No todas las frutas funcionan igual. Evita las que se deshacen fácilmente. Puedes probar con fresas, kiwi o frutos rojos en verano. El toque de brandy o vermut rojo añade complejidad al sabor.
3. Rebujito: más allá de la feria
Aunque el rebujito es típico del sur, especialmente en ferias andaluzas, es una opción muy válida y refrescante en cualquier momento. Se prepara con vino blanco, concretamente fino o manzanilla.
Ingredientes:
- Vino fino o manzanilla (muy frío)
- Refresco de lima-limón (tipo Sprite o 7up)
- Hielo
- Hierbabuena (opcional)
Preparación:
- Llena un vaso con bastante hielo.
- Mezcla una parte de fino con una o dos partes de refresco.
- Añade unas hojas de hierbabuena para aromatizar.
Consejo: Sirve bien frío. Si vas a preparar mucha cantidad, usa una jarra con proporciones similares. El vino debe ser de buena calidad, pero no necesariamente caro.
4. Clericó: la sangría latina con vino blanco o rosado
El clericó es una versión del cóctel de frutas y vino muy común en América Latina, especialmente en Argentina y Uruguay, pero que se adapta perfectamente al gusto español, sobre todo con vinos blancos o rosados ligeros.
Ingredientes:
- Vino blanco seco o rosado
- Fruta de temporada cortada (uva, melón, naranja, pera)
- Un toque de zumo de naranja o limón
- Hielo
- Azúcar o sirope (opcional)
- Soda o agua con gas
Preparación:
- Mezcla el vino con las frutas y el zumo.
- Deja macerar en frío un par de horas.
- Añade hielo y soda justo antes de servir.
Consejo: Ideal para brunch o reuniones al aire libre. El vino blanco tipo verdejo o albariño funciona muy bien, igual que un rosado con buena acidez.
5. Cócteles con vino: opciones más atrevidas
Si te gusta experimentar, también puedes preparar cócteles con vino mezclándolo con destilados y licores. Aquí algunos ejemplos concretos:
New York Sour:
- 50 ml de whisky
- 25 ml de zumo de limón
- 20 ml de sirope de azúcar
- 20 ml de vino tinto
Agita los tres primeros ingredientes con hielo y cuela en vaso. Añade el vino tinto suavemente por encima, usando una cuchara para que flote.
Kalimotxo:
- 50% vino tinto
- 50% refresco de cola
Sirve con hielo. Ideal para noches informales.
Spritz con vino rosado:
- 60 ml vino rosado espumoso
- 40 ml Aperol o similar
- Soda
- Rodaja de naranja
Una alternativa al clásico spritz, más afrutado y menos amargo.
Usa hielos grandes para que no se agüe rápido. Y si vas a experimentar, empieza con pequeñas cantidades.
Conclusión: el vino es más versátil de lo que crees
Como ves, hay muchas bebidas que se pueden preparar con vino sin complicaciones y aprovechando lo que tienes en casa. Desde opciones tradicionales como el tinto de verano o la sangría hasta cócteles más elaborados, el vino permite crear combinados para todos los gustos y ocasiones.
No hace falta ser experto ni tener ingredientes exóticos. Basta con entender qué tipo de vino usas, con qué lo combinas y cómo mantener el equilibrio entre sabor, frescura y dulzor. Así podrás disfrutar del vino más allá de la copa, sin desperdiciar y con un toque personal.