¿Qué son los vinos tranquilos? 

Los vinos tranquilos son aquellos que no tienen gas ni burbujas, a diferencia de los espumosos o gasificados. Se elaboran mediante la fermentación del mosto de uva sin que se produzca gas carbónico adicional.

En este artículo, explicaremos en detalle qué caracteriza a los vinos tranquilos, cuáles son sus principales tipos y cómo elegir el adecuado según la ocasión.

Características de los vinos tranquilos

Los vinos tranquilos tienen varias particularidades que los diferencian de otros tipos de vinos:

  • Ausencia de gas carbónico: No presentan burbujas, lo que permite una degustación más pausada y centrada en los aromas y sabores.
  • Variedad de colores y estilos: Existen tintos, blancos y rosados, cada uno con perfiles de sabor distintos.
  • Rangos de graduación alcohólica: Normalmente oscilan entre los 10 y 15 grados de alcohol.
  • Diferentes procesos de crianza: Pueden ser jóvenes, crianza, reserva o gran reserva, dependiendo del tiempo de envejecimiento en barrica o botella.

Tipos de vinos tranquilos

Dentro de esta categoría, encontramos los siguientes tipos:

1. Vino tinto

Proviene de uvas tintas y su color varía según la variedad y el proceso de elaboración. Algunos ejemplos:

  • Tempranillo: Muy popular en España, con notas frutales y especiadas.
  • Cabernet Sauvignon: Potente y estructurado, ideal para carnes rojas.
  • Garnacha: Suave y afrutado, perfecto para tapas y embutidos.

2. Vino blanco

Se elabora con uvas blancas o tintas sin piel, resultando en un vino de color claro. Algunos ejemplos comunes:

  • Albariño: Fresco y afrutado, ideal para mariscos.
  • Verdejo: Seco y con toques herbales, perfecto para quesos suaves.
  • Chardonnay: Versátil, con o sin crianza en barrica.

3. Vino rosado

Resulta de un contacto breve de las pieles tintas con el mosto, logrando colores que van del pálido al intenso. Ejemplos:

  • Rosado de Garnacha: Afrutado y ligero, ideal para aperitivos.
  • Clarete: Tradicional en algunas zonas de España, con un proceso de elaboración particular.

Consejos para elegir un vino tranquilo

Para acertar con la elección del vino tranquilo, ten en cuenta estos aspectos:

  • Ocasión: Para una cena formal, un vino de crianza o reserva puede ser una buena opción. Para reuniones informales, los vinos jóvenes funcionan mejor.
  • Maridaje:
    • Tintos estructurados para carnes y guisos.
    • Blancos frescos para pescados y ensaladas.
    • Rosados ligeros para aperitivos y pastas.
  • Temperatura de servicio:
    • Tintos: entre 14-18ºC.
    • Blancos: entre 7-12ºC.
    • Rosados: entre 8-10ºC.
  • Presupuesto: No siempre lo más caro es mejor. Existen vinos tranquilos de excelente calidad a precios asequibles.

Conclusión

Los vinos tranquilos son una elección clásica y versátil para diferentes tipos de comidas y eventos. Conocer sus características, tipos y maridajes te ayudará a seleccionar el más adecuado para cada ocasión. Al final, la mejor manera de elegir un buen vino es probando y descubriendo cuál se adapta mejor a tus gustos y necesidades.