5 vinos para acompañar la tortilla de patatas

La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Sea con o sin cebolla, jugosa o más cuajada, este clásico de nuestras mesas tiene la virtud de ser versátil y aceptado por casi todos los paladares. Pero aunque pueda parecer sencilla, elegir el vino adecuado para acompañarla puede marcar la diferencia en una comida o cena.

En este artículo te proponemos 5 vinos que combinan a la perfección con la tortilla de patatas, explicando por qué funcionan bien con este plato y en qué situaciones son ideales.

1. Un blanco joven de Rueda: Verdejo 100%

La tortilla de patatas, sobre todo si está poco cuajada y acompañada de cebolla, agradece un vino blanco fresco con buena acidez. Un Verdejo joven de Rueda es una opción perfecta. Este tipo de vino resalta los sabores dulces de la cebolla caramelizada y limpia el paladar gracias a su frescura.

Busca etiquetas que digan «Verdejo 100%» y que sean de la añada más reciente (por ejemplo, 2023 si estás en 2025).

Evita los que llevan fermentación en barrica, porque esos pueden tapar los sabores de la tortilla. Una buena opción: Martivillí Verdejo o José Pariente Verdejo.

2. Un tinto joven de Rioja: Tempranillo sin barrica

Si prefieres un tinto, apuesta por un Tempranillo joven de Rioja, sin paso por barrica o con una crianza mínima. Estos vinos tienen cuerpo ligero, taninos suaves y buena fruta, lo que armoniza bien con el carácter suave de la tortilla.

Evita crianzas o reservas con mucho roble, que pueden resultar demasiado potentes para un plato tan delicado. Busca etiquetas que digan «cosecha» o «joven».

Recomendamos: Luberri Maceración Carbónica o Cune Tinto Joven.

3. Un rosado de Navarra: Garnacha

El rosado navarro, especialmente los elaborados con Garnacha, son ideales para una tortilla más contundente o servida como tapa en verano. Este tipo de vino tiene un punto de frescor, con algo más de cuerpo que un blanco, lo que lo hace muy versátil.

Asegúrate de que sea un rosado seco, no semidulce. Mejor si es de una bodega reconocida en Navarra.

Dos opciones muy recomendables: Ochoa Rosado de Lágrima o Gran Feudo Rosado.

4. Un espumoso brut nature del Penedès

Aunque no es lo más habitual, un cava brut nature funciona muy bien con la tortilla de patatas, sobre todo si la sirves en un aperitivo. Las burbujas limpian el paladar y realzan los sabores del huevo y la patata sin interferencias.

Elige un brut nature (sin azúcares añadidos) para no enmascarar el plato. Si puede ser de Macabeo, Xarel·lo y Parellada, mejor. Recomendación: Gramona La Cuvée Brut Nature o Recaredo Terrers.

5. Un vino blanco de Godello de Valdeorras

Para los que buscan una opción más estructurada sin pasarse de intensidad, un Godello gallego de Valdeorras es una excelente alternativa. Tiene cuerpo medio, notas minerales y una acidez equilibrada que acompaña bien tanto la versión clásica de la tortilla como alguna con ingredientes añadidos (como chorizo o pimientos).

Busca vinos de Godello que no estén demasiado envejecidos, preferiblemente de 2 o 3 años máximo. Buena elección: As Sortes o Guitián Godello Fermentado en Acero.

Conclusión

La tortilla de patatas puede parecer sencilla, pero no todos los vinos le van igual de bien. Un buen maridaje puede mejorar mucho la experiencia y realzar los sabores del plato. Como has visto, no hace falta gastar mucho ni complicarse, solo conocer qué tipo de vino encaja mejor según cómo esté preparada la tortilla y el momento en que se va a servir.

Prueba alguna de estas combinaciones y descubre cuál es tu favorita. Al final, lo importante es que el vino y la tortilla se complementen y no se tapen. ¡Salud!