Qué botellas de vino y envases son los mejores para conservarlo

La conservación del vino es un aspecto crucial para mantener su calidad, sabor y aroma intactos durante el mayor tiempo posible.

Elegir las botellas y envases adecuados no es un detalle menor, ya que ciertos materiales y formatos pueden afectar directamente el estado del vino.

En este artículo, te ofrecemos consejos prácticos y específicos sobre qué botellas y envases son ideales para conservar el vino, teniendo en cuenta las necesidades de los consumidores en España.

Tipos de botellas más adecuadas para conservar el vino

1. Botellas de vidrio oscuro

Las botellas de vidrio oscuro, como las verdes o ámbar, son las más recomendables para la conservación del vino.

Este tipo de vidrio protege el líquido de la luz ultravioleta, que puede alterar sus propiedades organolépticas. La luz acelera la oxidación, provocando que el vino envejezca de manera desigual o pierda sus características originales.

Si tienes vinos de guarda, asegúrate de que estén en botellas oscuras y guárdalos en un lugar donde no reciban luz directa.

2. Botellas con cierre hermético

El cierre también juega un papel importante en la conservación. Los corchos naturales siguen siendo la mejor opción para vinos que necesitan envejecer, ya que permiten una microoxigenación controlada.

Para vinos que se consumen jóvenes, los tapones de rosca (screw caps) son una alternativa fiable, ya que garantizan un cierre hermético y evitan el riesgo de que el vino se «pique».

Si compras vinos que no vas a consumir de inmediato, revisa la calidad del corcho.

Un corcho seco o defectuoso puede comprometer el estado del vino.

Envases alternativos para la conservación del vino

1. Bag-in-box

El bag-in-box es una solución moderna y eficaz para conservar el vino una vez abierto.

Este envase consiste en una bolsa hermética dentro de una caja de cartón que evita la entrada de oxígeno. Es ideal para vinos de consumo diario o para eventos en los que no se quiere desperdiciar producto.

Una vez abierto, un bag-in-box puede conservar el vino en perfectas condiciones durante semanas, siempre que se mantenga en un lugar fresco y alejado de la luz.

2. Envases pequeños para evitar la oxidación

Si no consumes una botella entera en una sola ocasión, optar por formatos más pequeños, como botellas de 375 ml o incluso latas de vino, es una opción práctica. Estos envases limitan el contacto del vino con el oxígeno, ayudando a preservar su sabor.

Compra botellas pequeñas para vinos que disfrutes en menor cantidad y almacénalas en posición vertical para evitar filtraciones o contacto innecesario con el corcho.

Conclusión

Elegir las botellas y envases adecuados es esencial para mantener la calidad del vino, ya sea que planees almacenarlo a largo plazo o disfrutarlo en un corto periodo de tiempo.

Prioriza botellas de vidrio oscuro, presta atención al cierre y considera alternativas como el bag-in-box o botellas pequeñas según tus necesidades de consumo. Siguiendo estos consejos, garantizarás que cada copa conserve el sabor y el aroma que hacen único al vino.