¿Qué es el bouquet en los vinos?

Cuando alguien menciona que un vino tiene un buen «bouquet«, no está hablando de flores, aunque a veces pueda olerlas en una copa. En el mundo del vino, el bouquet hace referencia a los aromas complejos que desarrolla un vino con el tiempo, especialmente durante su crianza en barrica o en botella.

Es una de las características que más valoran los catadores y un punto clave para cualquier amante del vino que quiera afinar su paladar.

En este artículo vamos a explicarte qué es exactamente el bouquet en los vinos, cómo puedes reconocerlo, qué lo diferencia del aroma primario y qué consejos puedes seguir para entrenar tu olfato.

Si alguna vez te has sentido perdido cuando alguien hablaba del «bouquet elegante» de un tinto o de la «nariz terciaria» de un reserva, aquí resolverás todas tus dudas.

¿Qué significa exactamente el bouquet?

En términos sencillos, el bouquet son los aromas terciarios que se desarrollan en el vino durante su proceso de envejecimiento, ya sea en barrica, botella o ambas. No están presentes desde el primer momento, como los aromas frutales o florales del vino joven (aromas primarios), sino que aparecen con el tiempo.

Los aromas del bouquet pueden incluir notas como:

  • Cuero
  • Tabaco
  • Cacao
  • Café
  • Regaliz
  • Especias dulces como canela o clavo
  • Frutas secas (higo, ciruela pasa)
  • Balsámicos

Por ejemplo, un Rioja reserva puede desarrollar un bouquet con matices de vainilla, cuero y tabaco, mientras que un Ribera del Duero gran reserva puede ofrecer toques de madera noble, trufa o tierra húmeda.

Cómo identificar el bouquet en una cata de vino

Reconocer el bouquet en un vino requiere práctica, pero hay algunas pautas que puedes seguir para afinar el olfato:

  1. Oxigenación controlada: Vierte el vino en la copa y gíralo suavemente para oxigenarlo. Esto ayuda a que se liberen los compuestos aromáticos más complejos.
  2. Tiempo en copa: No tengas prisa. Deja que el vino repose un minuto o dos. A veces el bouquet tarda en aparecer.
  3. No lo confundas con los aromas primarios o secundarios: Si hueles fruta fresca o flores, probablemente estás captando aromas primarios. Si notas pan tostado o mantequilla, pueden ser secundarios (fermentación). El bouquet va más allá: aparece con el envejecimiento.
  4. Haz catas comparativas: Prueba un vino joven y uno envejecido del mismo productor y uva. Notarás que el segundo tiene aromas más profundos, menos evidentes pero más persistentes. Eso es el bouquet.
  5. Usa un cuaderno de notas: Anota lo que hueles, aunque no estés seguro. Con el tiempo, tus referencias olfativas serán más precisas.

Factores que influyen en el desarrollo del bouquet

No todos los vinos desarrollan un bouquet. Para que esto ocurra, deben cumplirse ciertas condiciones:

  • Tipo de vino: Los vinos que envejecen bien son los más propensos a tener bouquet. Suelen ser tintos con buena acidez, taninos y estructura.
  • Tipo de crianza: La crianza en barrica (especialmente de roble) aporta compuestos que enriquecen el bouquet. También el tiempo en botella ayuda a que los aromas se integren y evolucionen.
  • Condiciones de almacenamiento: Temperatura estable, poca luz y humedad adecuada. Un mal almacenamiento puede arruinar el desarrollo del bouquet o generar defectos.
  • Tiempo: No hay atajos. Un bouquet complejo es el resultado de la paciencia. Los vinos gran reserva, por ejemplo, suelen tener un bouquet más evolucionado que los crianza o reserva.

¿Es importante el bouquet para valorar un vino?

Sí, especialmente en vinos con envejecimiento. El bouquet no solo añade complejidad aromática, sino que también es un indicador de calidad y potencial de guarda. No obstante, no todos los vinos necesitan un bouquet para ser excelentes. Un blanco joven puede ser maravilloso por su frescura, aunque no tenga aromas terciarios.

Si compras un vino de crianza o reserva y no detectas ningún aroma terciario, puede ser una señal de que el vino no ha evolucionado correctamente o ha perdido cualidades.

Conclusión: cómo disfrutar más del bouquet en tus vinos

El bouquet es uno de los aspectos más fascinantes del vino, pero también uno de los menos comprendidos. No hace falta ser un sumiller para apreciarlo, pero sí dedicarle un poco de tiempo y atención. Al entrenar tu olfato y entender cómo se forma, descubrirás un mundo de matices que antes pasaban desapercibidos.

Recuerda: el bouquet no está en todos los vinos, pero cuando aparece, convierte una copa en una experiencia mucho más rica. Si te apasiona el vino y quieres seguir aprendiendo, empieza por oler más, comparar más, y sobre todo, disfrutar más.