Los mejores vinos tintos para cenar en casa

El vino tinto es un acompañante perfecto para una cena en casa, ya sea que prepares un plato especial o simplemente quieras disfrutar de una comida cotidiana con un toque más elegante.

En este artículo te recomendaremos los mejores vinos tintos para distintas ocasiones, con consejos concretos para elegir y servirlos adecuadamente.

Vinos tintos para carnes rojas

Las carnes rojas y el vino tinto son una combinación clásica. Para estos platos, lo ideal es optar por vinos con cuerpo y estructura, que puedan complementar los sabores intensos de la carne.

Ejemplos de vinos:

  1. Ribera del Duero Crianza: Este vino español es conocido por sus notas de fruta madura y toques de madera. Marida a la perfección con un entrecot o un chuletón.
  2. Rioja Reserva: Ofrece una excelente relación calidad-precio y acompaña muy bien platos como el solomillo o las carrilleras al vino tinto.
  3. Malbec argentino: Aunque no es español, su robustez y acidez son perfectas para un asado o una parrillada en casa.

Consejo:

Asegúrate de decantar estos vinos antes de servirlos para resaltar sus aromas y sabores. Una hora es suficiente para la mayoría de los tintos crianza o reserva.

Vinos tintos ligeros para platos más suaves

Si tu cena incluye pescados grasos, aves o platos de pasta, un vino tinto más ligero será la mejor elección. Estos vinos tienen menos taninos y no dominarán el sabor del plato.

Ejemplos de vinos:

  1. Mencía del Bierzo: Este vino gallego tiene un toque fresco y afrutado, ideal para acompañar platos de pollo asado o salmón a la parrilla.
  2. Garnacha de Aragón: Con sus notas de frutos rojos y textura suave, combina perfectamente con una lasaña o una pizza casera.
  3. Pinot Noir: Aunque es más común en regiones como Borgoña, también se pueden encontrar versiones nacionales que van bien con platos de setas o quesos suaves.

Consejo:

Sirve estos vinos un poco más frescos que los tintos robustos, alrededor de 14-16ºC, para disfrutar de toda su frescura.

Vinos tintos para acompañar quesos y embutidos

Una tabla de quesos y embutidos es una elección popular para cenas informales o entrantes. En este caso, los vinos tintos con un buen equilibrio entre acidez y cuerpo son la mejor opción.

Ejemplos de vinos:

  1. Tempranillo joven: Perfecto para chorizos, salchichones y quesos semi-curados como el manchego.
  2. Monastrell de Alicante: Sus notas especiadas y de fruta negra combinan muy bien con quesos curados o embutidos ibéricos.
  3. Syrah de Castilla-La Mancha: Es un vino versátil que puede ir con una variedad de quesos, desde brie hasta un azul moderado.

Consejo:

Ofrece también pan o galletas neutras para equilibrar los sabores y dejar que el vino se luzca.

Conclusión

Elegir el vino tinto adecuado para cenar en casa no tiene que ser complicado. Considera los sabores y la intensidad de tu plato principal, y elige un vino que complemente la comida sin opacarla.

Con estas recomendaciones de vinos españoles y algunos internacionales, estarás listo para crear una experiencia gastronómica inolvidable sin salir de casa. Recuerda servirlos a la temperatura adecuada y acompañarlos con una buena conversación.